Tala de Árboles

Para ilustrar este artículo de tala de árboles, vamos a utilizar unas fotografías de una reciente tala que hemos realizado en Madrid de un Cupressus Arizonica o ciprés de Arizona de más de 40 años de edad.

Hemos elegido este ejemplo como muestra de lo que puede parecer sencillo para el ojo inexperto pero que, una vez se comienza a realizar la tala del árbol, uno es consciente de la dificultad y riesgo que entraña la poda en altura.

En este caso presentamos una tala en Madrid de un Cupressus Arizonica que presentaba riesgo de caída tanto para la vivienda de los propietarios, como para los transeúntes de este madrileño barrio.

El cliente decidió talarlo tras rasgarse un brazo del árbol consecuencia del viento. Dicha rama cayó a la vía sin causar daños a terceros, pero tuvieron que acudir los bomberos a retirar la rama caída. Esta rotura desequilibró el árbol y lo dejó muy deteriorado. A pesar del riesgo que presentaba el árbol, el cliente tardó cerca de 7 meses en gestionar la licencia de tala por su cuenta.

tala de árboles

Esta es una de las fotos que nos envía el cliente.

Facilidad aparente: la tala de árboles

Tras la observación de una de las imágenes que nos envía el cliente, puede parecer que es una tala de árbol sencilla, pero fijémonos más adelante viendo el árbol desde otra perspectiva, la complejidad y riesgo que entraña la tala o la poda en este tipo de situaciones.

talar árbol

visto desde otra perspectiva (perdón por el dedo)

Esta fotografía está tomada en una fase más avanzada de la tala, pero se puede observar que estamos trabajando entre líneas de teléfono y de alta tensión con un tremendo riesgo para realizar los trabajos esquivándolas constantemente.

podar arizónica

vista de frente

El especialista en poda ha de anticipar todos sus movimientos para esquivar los cables y calcular el tamaño, peso y lugar de caída de los trozos de árbol que va talando. De este modo se minimizan posibles riesgos.

poda en altura

manejando la cesta

Elección de profesionales cualificados

Muchas veces pensamos que talar un árbol es una cosa sencilla, y aparentemente puede parecerlo, pero la realidad es que trabajar a varios metros de altura, colgado de una cuerda o suspendido en un elevador, con una motosierra que trocea ramas que pueden pesar el peso de una persona, no es una tarea sencilla. De ahí la importancia que ha de dar el cliente a la elección de una empresa de poda que cuente con personal cualificado, que conozca los árboles, las especies y la técnica para podar o talar un árbol de manera segura y que tenga formación en prevención de riesgos laborales así como un seguro de responsabilidad civil y debidamente dado de alta en la Seguridad Social todo ello por el bien de nuestros empleados y también por la seguridad de nuestros clientes.

No dude en pedirnos presupuesto para la tala o la poda de sus árboles, estamos a su disposición en el teléfono 675824048

Evitar caída de árboles

El otro día vimos esta noticia de un árbol que había caído dentro de un colegio en Colmenar Viejo, Madrid. En primer lugar es un árbol que se desmochó en su día, cosa que hay que evitar siempre que se pueda. Por otro lado las raíces no tenían la sujeción suficiente y al tener mucha superficie de copa, el viento lo derribó fácilmente. Afortunadamente no había niños en el patio en ese momento. Una tala de árboles a tiempo puede evitarnos una desgracia.